Todos tenemos ideas sobre qué hacer con el país. Competimos con otras naciones en los deportes, el PBI, la tasa de crecimiento, niveles de alfabetización, estabilidad monetaria, respeto por las instituciones definidas en la constitución, creaciones artísticas, maneras de asar carne. O al menos nos comparamos.
Siempre habrá otra persona mejor que uno mismo. En cualquier aspecto: alto, dotado, fachero, inteligente, sabio, calmo, linda, amable, pechugona, amigable. Pero nadie opina como nosotros. Lamentablemente tampoco hay ideas nuevas, de las que valen: aplicables y medibles. O al menos algunas no las veo. Sin embargo todos parecen saber cuando repiten:
“Hay que educar más”, “Hay que dejar de robar”, “Todas las respuestas están en la biblia”
Las siguientes son propuestas mías. Podés expandir los detalles clickeando en el título. También podés sugerir mejoras, o bien putearme en la sección de comentarios:
Aprendamos de España: Basta de Barras