La Psicóloga Devenida en HR.
¿Por qué vemos tantas psicólogas en HR? Simple. No sólo continúa creciendo la demanda de IT; también Argentina ostenta el record de psicólogos por habitante.
El nivel de conocimiento técnico de la psicóloga es equiparable al del hombre común en el campo de la astrología. Si bien el perfil de la recruiter suele ser variado, en general encontrarás a una piba dulce y gamba que está haciendo su trabajo. Antes de que lo hayas pensado, otros ciento setenta y cuatro programadores ya le tiraron los perros.
El Vendedor
Este recruiter sabe lo que está haciendo. Puede que no sepa particularmente qué hacés, pero de alguna manera sabe lo que te gustaría hacer. Es amigable como quien se presta a una charla en el parque mientras su perro se revuelca en el pasto.
El Vendedor es un hábil conductor de conversaciones. Quizás terminés acordando para una entrevista sin saber cómo llegaste ahí. De seguir practicando, este recruiter puede llegar a convertirse en El Francotirador.
El Burócrata
Es el denso del formulario. Suele haber dos extremos. En el peor de los casos manda correos solicitando que le refresqués su base de datos. Un odioso spammer. En el mejor, sobre el final de la charla telefónica te pedirá que completés el formulario que te mandará por mail. En ambos casos quiere que vos hagás su trabajo.
Parecería que dispone de tu contacto desde los comienzos de tu carrera. Y generalmente trabaja para consultoras donde ir bien vestido importa más que estar apropiadamente capacitado.
Puede servirte si recién estás comenzando ó con extremas ansias de cambiar de trabajo. Además, no le suele importar que tu historial tenga más puestos laborales que años de experiencia.
El Que Pide Una Moneda Para La Birra
Estás cómodo en tu trabajo. Te llega un email. La propuesta es estándar y aburrida, no te llama la atención. La rechazás amablemente. Y como ya tiene el «No», el recruiter va por el remate: te pide algún contacto con el cual continuar su búsqueda.
Pareciera ser el novato que recién arranca. Y está bien. Nadie arranca desde arriba.
Variante: El buena que comparte el premio si le ayudás a solucionar su problema.
El Indio que es Muy Indio
Es un espécimen característico del mercado internacional. Quien trabajó con algún Apu de manera remota sabe a que me refiero. Comprender las palabras que emiten a través de su headset requiere un esfuerzo cognitivo sin precedentes.
Es común que el indio tenga algún cuestionario que completar. Lo notarás por lo escalonado de sus preguntas y la poca fluidez del diálogo. Robótico. En algún momento de la conversación se sentirá el anhelo de que esta termine prontamente. Y ese anhelo no es siempre propio.
En el 99% de los casos el indio trabaja para una consultora ó software factory. La consultora suele ser del mismo origen que el recruiter. Y emplea a muchísimas de personas. Tantas que te preguntarás si su edificio central no está ubicado en la desembocadura del ganges.
La Que Usa Palabras De Moda
Piensa que Scrum, Agile y End-to-End equivalen a modelos de última colección de zapatos de Ricky Sarkany. Si te considera como un buen candidato pero vos estás en duda, escucharás su discurso de ventas donde su intención será redefinir tu identidad. Arrancarás siendo una persona innovadora que sabiamente elige utilizar herramientas de open source y que, como tal, le gustaría trabajar con las últimas tecnologías formando parte de un equipo que realiza code-reviews.
El Francotirador
A diferencia del burócrata, el francotirador está buscándote a vos. A veces encontró la pista de algún cadaver que uno dejó en su curriculum (Visual Basic me viene a la memoria). Pero en general ofrece algo interesante. Tiene destreza. Es el Vasily Zaytsevg del recruitment.
El francotirador es un vendedor de elite. Intuye quien sos y qué te gusta hacer. Te das cuenta por el tipo de email que te envía. Cuando no es un retirado de la informática, el francotirador es un adiestrado tecnócrata de la industria privada que ofrece la solución pragmática que su cliente y vos estaban buscando. Se sabe ganar su comisión.