Estas son 19 verdades le transmitiría a mi Yo del pasado, si eso fuera posible:
1) Que bueno que arrancaste – Una vez que conseguiste el trabajo ya está. Las cosas salen bien o mal. No sos el responsable, al menos hasta entrados algunos meses.. Además, acabás de comenzar, no te van echar, HR invirtió un montón de trabajo administrativo.
2) Cansancio – Emprender algo nuevo es muy agotador. Aguantala 1 ó 2 meses que te vas a adaptar y te vas a sentir mejor.
3) No te duermas – Las empleadas de HR suelen estar buenas. Tenés muy poca competencia, metele. Tratá de ser sociable y divertido. Las bromas de Star Wars no son divertidas. Ni tampoco los asuntos técnicos.
4) Unlimited Ammo – Las recruiters también están buenas. Si no estás super interesado en el puesto, lanzate un blitzkrieg. No perdés nada. Ya aprendiste a sentirte bien por haber intentado. La idea es impedir arrepentimientos futuros. Y, aunque suene cliché, en Europa las chances son mejores (la cagada es que las headhunters suelen estar basadas en Inglaterra)
5) Legacy apesta – Cuidado con las tecnologías viejas. Si te gustan los desafíos, mantenete alejado de lo legacy.
6) El mundo conspira para distraerte – Es tu deber planificar para concentrarte.
7) Ojo, las ilusiones están de oferta – Te venderán que construirás un reactor nuclear y al final te pedirán que desarrollés una calculadora (además de fumarte reuniones inservibles). A tu favor: a la gerencia se le complica justificar el despido de un recurso difícil de reemplazar.
8) Las entrevistas son un skill mejorable – Un amigo ingeniero comentó “Si lo que vas a decir no suma nada y puede restar mucho, ¿para qué decirlo?”. Hay un artículo con trucos para las entrevistas de sistemas. Lo podés encontrar acá.
9) El sindicato de camiones es pesado – Si no presenta desafíos, el transporte de datos en el mundo virtual te va a aburrir. REST, MVC y DAOs son la misma mierda. Lo que cambia es la tecnología de fondo. Aprendelas. Pero acordate que a vos te gusta construir.
10) Identificá tu nicho – Dedicate a ofrecer valor al segmento que más te guste. La clave está en la diferenciación. Tus fortalezas tienen que resaltar en tu CV ó perfil online.
11) La diversidad enseña – Cuando te toque ser parte de un equipo con personalidades totalmente diferentes a la tuya, sé agradecido; aun habiendo chispasos. Esos equipos son los mejores. Las diferencias de opinión derivan en un mejor producto y un mejor vos.
12) Pensá en grande – Sé agradecido por los conocimientos y la experiencia que tenés. Allá afuera está lleno de oportunidades. Cuando te toque quedarte trabajando hasta tarde, aplicá el sentido común (usualmente no vale la pena).
13) A nadie le importan tus hobbies – Increíblemente hay gente que los pone en sus CVs.
14) No es una carrera – Ya estás ganando bien ó estás a nada de ganar mucho dinero. Recompensate con períodos de descanso entre trabajo y trabajo.
15) Para que no te pisoteen, poné limites – Si vivís en un país como Argentina en donde tenés solo 2 semanas de vacaciones anuales, pedí tener 3 ó 4. Hacelo antes de comenzar. No influirá en la decisión de tu contratación.
16) Ser buena onda es gratis – Respetate y respetá a los demás. Saludá a la gente de seguridad y los empleados de limpieza con el mismo respeto que a tus superiores, y viceversa.
17) Se fiel a tus valores – Si considerás que merecés más dinero ó que el mercado está pagando mejor, hablalo sin vueltas con tu jefe. Si no lo acepta, buscate un nuevo trabajo. Si te ofrecen un aumento de sueldo cuando te vas a ir, rechazá la oferta. Esa empresa es ventajera. Sos un hombre de valor. Tu tiempo vale demasiado como para andar desperdiciándolo en juegos infantiles.
18) Autodisciplina ó mediocridad – Somos developers, hay una razón para eso: buscamos la mayor recompensa con el mínimo esfuerzo. No google, sino tu aptitud para encontrar el nexo común entre dos conceptos distantes te proveerá de ideas innovadoras. Luego, tu autodisciplina las pondrá en acción.
19) Conseguite un trabajo que disfrutés – Nuestro cuerpo y mente opera como una comunicación full duplex en el sentido que conecta lo que sentís y lo que pensás. Y asumiendo esto, te pido que recordés qué pensamientos tenías al estar obligado a estudiar algo tan entretenido y productivo como, por ejemplo, historia del arte. ¿Eran pensamientos de alegría ó eran más bien pensamientos de menosprecio? Buena parte de tu autoestima dependerá de esto.